Qué sorpresa tan maravillosa descubrir, que una de esas personas a las que admiro por su talento, pueda parecerse remotamente a la imagen que me había hecho de ella, y es que a veces las etiquetas son muy malas y desacertadas. En fin, una mamá de tres niños y esposa de un grafista y tatuador, mujer locamente creativa que vive en la casa más fantástica que puedas imaginar, y cuyo talento es un desfile de ideas delicadas dignas de la mismísima princesa Sisí, pero con un poco de rock'roll.