Acorazado Oslyabya (clase Peresvet) hundiéndose durante la batalla de Tsushima tras resultar alcanzado por numerosos impactos japoneses, varios de los cuales se produjeron a proa bajo la línea de flotación, no pudiéndose detener la inundación por lo que el buque se fue a pique junto a unos 500 hombres de su tripulación.